Resumen
Corrían los años finales de la década del cincuenta; la Universidad de Concepción había encargado su plan de desarrollo físico al arquitecto Sr. Emilio Duhart; entre sus proposiciones se encontraba la creación de una Escuela de Arquitectura en esa Casa de Estudios Superiores. Presentado el estudio al rector de esa época, don David Stichkin, la desechó momentáneamente debido a su deseo de estudiar a fondo su realización, de manera que fuese la mejor Escuela del país. Su calidad de hombre de derecho le impedía visualizar que en arquitectura esto no es posible, debido a los diferentes factores, tendencias arquitectónicas y urbanas, lo cambiante es la sociedad, que en relación con sus necesidades y costumbres esta disciplina está en constante cambio.