Resumen
La práctica de la arquitectura se debe constituir como un ejercicio de crecimiento profesional continuo, donde el aprendizaje y las competencias propias del diseño, se deben fortalecer con procesos de actualización y autoevaluación, para posicionar a los arquitectos como líderes del proceso de transformación de las ciudades, generando propuestas factibles para responder al paradigma del desarrollo sostenible. En este sentido, la Práctica Reflexiva con Acción Recíproca en el diseño, permite el fortalecimiento teórico, conceptual e instrumental de la arquitectura, necesarios para enfrentar los retos que se imponen en la consolidación del ambiente construido sostenible. Para ilustrar las posibilidades y los resultados de un ejercicio de práctica reflexiva recíproca, se presenta el Proyecto de Rehabilitación del Centro Histórico de Barranquilla, Colombia, en donde los análisis ambientales y métodos de evaluación aplicados durante el proceso de diseño, permitieron el desarrollo de una propuesta con una imagen urbana unificada y ajustada a la realidad climática, social y humana de la ciudad, resaltando sus valores históricos, culturales y ecológicos. La propuesta final del proyecto integra un trabajo transdisciplinar, que avala y garantiza la toma de decisiones frente al proyecto en sus aspectos formales, estéticos, constructivos y técnicos, soportada en una metodología de Práctica Reflexiva Recíproca.