Resumen
Toda política con capacidad de transformación social tiene su correlato (consciente o inconsciente) en la escala física de la ciudad y el territorio. Es en esta escala en la que los ciudadanos encuentran satisfacción a sus necesidades y demandas o donde éstas se ven frustradas. No parece posible definir una nueva política que no tenga en cuenta el Espacio Urbano sobre el que tiene que desplegarse y que no busque su modificación de manera paralela a las transformaciones sociales que pretende acometer, necesitando por tanto un planeamiento urbano que visibilice su proyecto de transformación.