Resumen
Con la actual política habitacional del país y el encarecimiento del valor del suelo, es cada vez más difícil implementar vivienda bien localizada para sectores de bajos ingresos en Chile. Por otro lado, existen recomendaciones internacionales respecto al arriendo como solución a los patrones de segregación espacial que la política de vivienda ha promovido. Sin embargo, los análisis sobre el arriendo y los arrendatarios, como también las políticas públicas vinculadas a este sector, han sido escasos en Chile y Latinoamérica. A través de una lectura de un caso particular, el Barrio Puerto de Valparaíso, que presenta más de un noventa por ciento de arrendatarios y una tradición en este tipo de tenencia de la vivienda, se exploran y describen las dimensiones subjetivas del arriendo vinculadas al arraigo, los sentimientos de pertenencia al hogar y el barrio, más allá de la condición de propiedad del suelo. El artículo releva las características del arriendo, entendido como una situación particular de vulnerabilidad residencial en un contexto específico de producción social del espacio a escala barrial y de presiones por renovación urbana y gentrificación.