Resumen
El propósito de este artículo es llevar a cabo una lectura de ciertos lugares rurales en el Valle Central de Chile, aquellos que surgen y se desarrollan fuera de las políticas oficiales y que, sin embargo, son capaces de dar cuenta de su territorio, casi siempre de manera espontánea. Se afirma, a manera de hipótesis, que estos lugares emergen y están caracterizados por una condición de marginalidad, relacionada con el hecho de desarrollarse en los bordes del proceso de modernización de este territorio. Una revisión de casos -obras desarrolladas en el Taller de Titulación de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Talca-, permite elaborar una reflexión sobre la capacidad de la arquitectura para activar el potencial público subyacente en ellos. A partir de una serie de intervenciones realizadas en un contexto académico, proyecto y obra se constituyen en vehículo y método de investigación, por cuanto permiten develar estructuras físicas y culturales preexistentes; en definitiva, maneras de habitar el territorio.