Resumen
La observación del espacio social de las periferias construidas durante las últimas décadas en las ciudades occidentales muestra importantes diferencias entre éstos ámbitos y la ciudad tradicional en cuanto a la segregación social del territorio. Frente a unos tejidos donde convivían, incluso en los mismos edificios, población de muy diferente condición, las periferias actuales muestran una gran diferenciación entre las clases de barrios. Esta constatación nos indica que el desarrollo de los sistemas urbanos postfordistas contiene un proceso de segregación social del territorio de una dimensión sin precedentes. La cuestión no es nueva, desde el siglo XIX es comúnmente aceptado que las transformaciones urbanas han ido de la mano, generalmente, de una reordenación espacial de la población, pero la escala de este proceso en las últimas décadas si es algo destacable. Para abordar esta cuestión se plantea en este artículo que el fenómeno descrito tiene que ver con la natural deriva de las ciudades de un sistema capitalista que se desarrolla sobre el territorio a través de un modelo inmobiliario que, para poder funcionar, necesita reproducir la estructura social existente mediante una oferta muy jerarquizada y ordenada que debe ser percibida en estos términos.