Resumen
Lejos de ser un concepto de índole técnica ?el simple equilibrio higrotérmico entre las condiciones del clima y las constantes fisiológicas humanas? el confort es una idea culturalmente construida, que concierne a factores heteróclitos, como la relación de la arquitectura con el cuerpo, o el modo en que se conciben a través de este la naturaleza, el espacio y la materialidad. Sin embargo, la noción de confort no ha merecido toda la atención historiográfica que merece, de ahí la necesidad de una nueva perspectiva de índole estética y multidisciplinar. Tal punto de vista se ensaya en el artículo a través de una parcial y brevísima historia del confort que recoge los diferentes sentidos asignados al concepto a lo largo de los dos últimos siglos de acuerdo a una suerte de ?poéticas?: la añeja poética del fuego, vinculada al confort regenerativo; las poéticas de la higiene y del hábitat, desarrolladas durante la modernidad como dogmas cientificistas y a la vez como coartadas estéticas, y, finalmente, la poética de las atmósferas, que da cuenta de las inquietudes contemporáneas sobre la percepción, la memoria y la sociabilidad. De tal repaso histórico puede concluirse que el bienestar no es un concepto objetivable ni aislable en la probeta del técnico o el científico, sino una noción compleja, formada por capas diversas que se entremezclan: fisiológicas, constructivas, estéticas, existenciales, sociales. La historia del confort es, de este modo, una suerte de versión reducida de la historia de la cultura. Architectural history of the last two centuries shows that welfare, far from being a purely technical issue ? a balance between weather and the physiological human constants ? is a culturally constructed idea concerning diverse factors, such as the relationship between space and human body or the ways of conceiving nature in architecture. However, the notion of comfort has not received the historiographical attention it deserves, hence the need for a new perspective, aesthetic and multidisciplinary in nature. Such a view is discussed in this article through a brief and partial history of comfort that addresses the different meanings assigned to the concept over the past two centuries, in accordance with a kind of 'poetics': the longstanding poetics of fire, linked the regenerative comfort; the poetics of hygiene and habitat, developed during modernity as a scientifistic dogma and as an aesthetic alibi, and, finally, the poetics of atmospheres, which accounts for contemporary concerns about perception, memory and sociability. From this historical review we can conclude that welfare is not an objectifiable concept, nor an idea synthesized in the technician or scientist test tubes, but a complex notion consisting of several intertwined layers: physiological, constructive, aesthetic, existential, social. The history of comfort is, thus, a sort of small version of the history of culture.