Resumen
A mediados de la década de los años treinta YPF y el ACA acordaron una alianza que aún sigue vigente. El plan elaborado incluyó la construcción de estaciones de servicio y sedes sociales del Automóvil Club. Su concreción, que demandó alrededor de una década, supuso de una compleja organización por la diversidad del programa y por la extensión de la red por cubrir. A través de las dimensiones territorial, arquitectónica e institucional explicamos cómo a partir de un programa funcional innovador se gestó la producción arquitectónica del ACA, reflejando la mentalidad oscilante de su tiempo, aquella que se debatía entre expresar una imagen moderna o revelar una identidad asociada a la cultura vernácula. En las obras concebidas entre 1935 y 1946 verificamos el modo en que el poder se representó a través de la expresión moderna de la arquitectura con el propósito de resaltar la eficiencia de las instituciones entre otros aspectos.