Resumen
En las ciudades, los espacios verdes públicos forman uno de los principales articuladores de la vida social, siendo lugares de encuentro e integración de los habitantes. La OMS considera que la superficie óptima mínima destinada a espacios verdes por habitante debe ser de 10 a 15 m2. No obstante, este indicador no garantiza la igualdad de acceso a todas las personas. Por ello, la superficie disponible y la ubicación de dichos espacios son factores fundamentales para asegurar esa igualdad y, por consiguiente, la calidad de vida urbana.
Este trabajo centra su investigación en el análisis de los distintos modos de acceso y los patrones de uso de espacios verdes del Área Metropolitana de Mendoza, Argentina, con el fin de desarrollar un plan de inclusión de nuevos espacios verdes que aborden los ejes de cantidad y de igualdad de acceso peatonal. Con ese objetivo, se realizan encuestas a los usuarios, la cuales demuestran que la mayor parte de ellos llegan a estos sitios caminando, que existe relación entre el medio de transporte y la frecuencia con la que asisten a los espacios verdes, y que los radios de acción de dichos sitios varían entre 300 y 400m, dependiendo de la superficie del espacio.