Resumen
En los primeros años del siglo XX, la falta de un corpus disciplinar sistémico sobre urbanismo propició la creación y el impulso de un conjunto de iniciativas y foros de discusión y debate intelectual que sirvieron para compartir experiencias y propósitos entre las diferentes personas y agentes involucrados en la construcción de la ciudad contemporánea, donde el flujo e intercambio de las nuevas ideas no se producía en una sólo dirección, sino que se realizaba en múltiples direcciones. Así, se fueron generando unas redes de trabajo, con sus instituciones y sus lugares de encuentro y con un lenguaje común compartido, entre los urbanistas de diferentes nacionalidades. Se trataba de redes de carácter internacional en las cuales los individuos tenían un peso bastante mayor que los grupos nacionales. Estos tupidos tejidos de carácter profesional se desarrollaron a través de medios de difusión directos, como eran cursos, seminarios, conferencias, congresos, reuniones, exposiciones y concursos, e indirectos, como la publicación de artículos en revistas especializadas, edición y traducción de libros ?manuales técnicos y científicos o de ensayo?, proyectos y planes de ciudades, relacionándose significativamente unos con otros. A partir de 1918, el urbanista español César Cort Botí, recién obtenida la primera cátedra de Urbanismo de España en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, se incorporó a esas redes internacionales de intercambio de conocimiento en la esfera del urbanismo, participando activamente en muchas de ellas.Abstract:In the early years of the XXth century, the lack of discipline on urbanism corpus momentum and led the creation of a series of communication and discussion forums that were used to share experiences and purposes. The movements of ideas were not taking place in only one direction but in both senses. Gradually it was forming a society of planners with their own institutions, their meeting places, and with its own language. It was an international society in which individuals had a significantly greater weight to national groups. This professional movement developed through direct media such as courses, seminars, conferences, meetings, exhibitions and contests, and indirect media, such as the publication of articles in journals, technical and scientific books, and translations, editions of manuals and essays, and projects and extension plans of cities, interacting with each other. From 1918, César Cort Botí, from his town planning chair at theSchool ofArchitecture inMadrid, was joining to this international network of urban knowledge.