ARTÍCULO
TITULO

Habitabilidad básica en la enseñanza

Belé Gesto Barroso    

Resumen

"Tomé la decisión de estudiar arquitectura hace ya veinte años después de leer La ciudad de la Alegría, de Dominique Lapierre, y descubrir lo que podía ser la vida en un slum (tugurio) -que hasta entonces desconocía-. Y me aventuré en la carrera dispuesta a aprender a "hacer casas buenas, bonitas y baratas" -como me decía con palabras ingenuas y juveniles-, que fuesen capaces de dar dignidad a aquellos que poco tenían, que vivían en la miseria, hacinados en pequeños cuartos, en condiciones insalubres, compartiendo letrinas cada mañana y un sólo grifo de agua y que, conscientes de que por todo ello su esperanza de vida era menor, luchaban por lograr unas condiciones mínimas de habitabilidad. En los seis años de carrera no encontré el espacio académico en la ETSAM que respondiese a las inquietudes con las que había comenzado y que me ayudase a formarme para ser capaz de dar respuesta, como arquitecta ,a aquello a lo que me sentía llamada. Fue en sexto curso cuando por primera vez un profesor, Luis Felipe Teixidor, puso en clase una imagen de un tugurio, con la que se nos mostraba esa otra realidad -precaria- que se podía encontrar en algunas ciudades del planeta. Y fue gracias a él que supe de la existencia de un Curso de Posgrado y conocí a los dos profesores a los que a día de hoy, más de mil alumnos les debemos nuestros conocimientos en lo que ellos denominaban Habitabilidad Básica (HaB, en adelante). Esos profesores , a los que personalmente debo parte de lo que hoy soy, son Felipe Colavidas y Julián Salas, profesores del DUyOT. Era el año 2000..."