Resumen
Una reflexión que considere los conceptos esenciales de la ciudad occidental, sin soslayar las mutaciones de la ciudad de fines del siglo XX, debería plantear una diversificación e integración mayor de los espacios públicos, y la accesibilidad a ellos como un «objetivo cívico». En el marco de una aproximación ecológica a los asentamientos humanos, interesan las maneras según las cuales el ciudadano entra en contacto con sus semejantes y con su entorno en sentido amplio: físico y sensible, pero también social, económico, cultural. Esto supone asumir las modalidades efectivas de la habitación, las que no se reducen a la «casa» o al «apartamento», sino que significan también habitar un vecindario, un barrio, una ciudad, una región, un país, una cultura, una naturaleza. Y, las modalidades efectivas de la sociabilización, las que no se reducen a una pertenencia comunitaria o laboral, sino que incluyen co-presencias y encuentros imprevistos en ese amplio territorio.