Resumen
El tema de la representación es radicalmente jurídico, pero ha adquirido un desarrollo conceptual tan amplio que es difícil encontrar un campo del pensamiento al que la idea de la representación no haya prestado múltiples servicios conceptuales, y con mayor particularidad que cuando ha servido a la teoría del conocimiento, desde cuya altura filosófica no ha dejado de influir también en otras aplicaciones menos universales.