Resumen
La identificación personal ha obligado a los individuos a tener múltiples contraseñas, tokens y números o documentos personales de identificación, que han resultado no ser lo más adecuado para actividades en línea. Las tecnologías biométricas han ofrecido formas de identificación y validación eficientes, pero también han resultado ser inseguras ante posibles trasgresiones o mal uso que pudieran realizar los controladores. Si bien existe legislación para reglamentar esta información, resulta todavía limitada. Con el nuevo Reglamento General de Protección de Datos europeo, se espera que se extienda la protección de los datos biométricos a todos los países, para que los riesgos y retos actuales sobre seguridad, privacidad y derechos humanos sean atenuados.