Resumen
La concepción neoecológica de barrio fue adoptada en los años 1980 por diversos gobiernos de Europa en el marco de la agenda neoliberal. Asumida de manera acrítica como escala privilegiada (si no única) para la gobernanza urbana, la idea de barrio ha contribuido a legitimar e institucionalizar una acción vecinal fragmentada y despolitizada, con escasa capacidad de producir lo urbano. Desde una posición crítica a esta noción de barrio y su implícita manera de concebir las relaciones entre las comunidades y las políticas urbanas, este artículo propone una aproximación multiescalar y política de lo vecinal, resumida en el concepto de geografías de la acción vecinal. Para ilustrar esta aproximación se analiza el caso del distrito de Nou Barris, en Barcelona, donde la actuación de las organizaciones traspasa los límites de la noción hegemónica de barrio, constituyendo relaciones más complejas y territorialidades más amplias que buscan incidir en lo urbano. Se concluye que la acción vecinal puede adoptar diversas ?geografías? y constituir nuevas configuraciones relacionales no constreñidas por espacialidades limitantes. Puede escalar sus ámbitos de actuación desde la proximidad residencial inmediata a la ciudad entera, y desempeñar un rol fundamental al intermediar entre el habitar cotidiano y el sistema político.