Resumen
En el siglo XVIII, los funcionarios reales y los ingenieros militares alcanzaron un considerable conocimiento de los climas americanos y de sus vínculos con aspectos de la realidad natural y social. Permanecieron durante largos períodos en las colonias hispánicas y los gobiernos les encomendaron la integridad del imperio y la resolución de asuntos relacionados con el clima. Sus procedimientos de indagación se basaron en la acción colectiva, así como en la división de tareas.