Resumen
Según el Artículo 123 de la Constitución de 1917, los propietarios mexicanos estaban obligados a pagar la educación de los hijos de sus trabajadores. En 1934, la adopción de la educación socialista por parte de la Secretaría de Educación Pública comprometió a los maestros a promover las reformas agraria y laboral en las fincas cafetaleras chiapanecas. Los finqueros, muchos de origen alemán, lograron ir estorbando las ?escuelas Artículo 123?, pero se vieron afectados por la reforma agraria en 1939 y por el secuestro de sus fincas durante la Segunda Guerra Mundial. En otras palabras, ganaron su batalla contra la SEP, pero perdieron finalmente la guerra contra el Estado-nación mexicano emergente.