Resumen
La construcción del hoy famoso mall de Castro cambió dramáticamente el paisaje de la capital de Chiloé, en la X región de Los Lagos. Nos ha hecho preguntarnos respecto de la preeminencia de las soluciones de equipamiento comercial que persiguen mejorar la oferta de servicios para la comunidad, respecto a la conservación de una identidad local y los valores patrimoniales de su arquitectura. El caso encarna una preocupación, cada vez más común entre las autoridades, respecto a la participación de la ciudadanía en las decisiones que afectan directamente a su calidad de vida , a la vez que deja de manifiesto la inoperancia o baja incidencia de las herramientas supuestamente creadas para cuidar el patrimonio construido, particularmente los planes reguladores y el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) . Cabe preguntarse entonces: ¿Cuál sería la responsabilidad ética de los arquitectos en una transformación urbana que implica costos patrimoniales? El caso del mall de Castro exige analizar la consecuencia del edificio como acción sobre un entorno ya no sólo arquitectónico sino natural; una problemática derivada de la responsabilidad ética que tiene la figura del arquitecto, en cuanto ejerce un poder sobre el medio ambiente. Es aquí donde ciertas aproximaciones teóricas, desde la ética, pueden iluminar la discusión.