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Los Rotos, el Humor y la Guerra Civil de 1891: Una Mirada Satírica y Popular a la Historia de Chile

MAXIMILIANO SALINAS    

Resumen

Aquí hacemos una presentación del conflicto político de 1891 recurriendo a un tipo de fuentes históricas comúnmente no empleadas: la prensa satírica, especialmente la relacionada con el Partido Democrático. De esta manera las luchas civiles características del gobierno de Balmaceda adquieren un nuevo perfil. Especialmente hace su aparición el sujeto popular, con sus peculiares aspiraciones e intereses. Un periódico especialmente significativo fue El Ají, de Santiago, que se publicó entre 1889 y 1893. Nacido como ?periódico semanal joco-satírico?, esta publicación desafió con el lema ?¡Al que le pique que se rasque!? El Ají decía de sí mismo: ?Yo soy pobre / Y colorado, / Quien me tome / Restregado / Bebe aquí / Un barril de chacolí. /... / Al pobre yo le divierto.? El Ají ?pica y no saca sangre?, sentenció tras las horribles matanzas de Concón y Placilla. En lo fundamental, este periódico mantuvo una línea de prescindencia política ante el gran conflicto entre Balmaceda y el Congreso Nacional. A su juicio, se enfrentaban en este impasse dos formas de proceder de las élites chilenas, y donde el pueblo común sólo sería perjudicado. El periódico se editó durante varios años en la imprenta de La Igualdad, en la calle San Pablo, entre Puente y Bandera, lugar donde también se realizaron las asambleas del popularPartido Democrático. Otros periódicos populares y satíricos fueron los que editó Juan Rafael Allende, especialmente El Padre Padilla, Don Cristóbal, y Pedro Urdemales, durante el gobierno de Balmaceda. Nuestro interés es mostrar, pues, la mirada distinta y distante del pueblo común, de los rotos, frente al odioso y malhumorado conflicto que costó la vida de diez mil, doce mil o quince mil chilenos. Tras la Guerra Civil, por lo menos estuvo claro que ganaron -aparentemente- los ?tontos graves?, la oligarquía más conservadora de Chile.