Resumen
Desde que, en 1968, el autor de temas económicos, Peter Drucker utilizara el término "privatizar", es lo cierto que todo el mundo lo invoca a diario como una de las panaceas para propender a la modernización de la administración pública. Más, como se trata ya no sólo de una expresión poco elegante, sino también de un concepto no decantado jurídicamente, suele transmutarse en comodín para querer denotar situaciones que, de suyo, son enteramente disímiles.