Resumen
De sobra conocida es la importancia que para Le Corbusier tenían las publicaciones de sus proyectos. Pues lejos de ser entendidas como meros mecanismos de lucimiento o exhibición, para el maestro detentaban además la posibilidad de ?construir? algunas de las ideas más esquivas de sus proyectos. Sobre todo, en el caso de todos aquellos trabajos no realizados como es el caso del Palacio de los Soviets de Moscú (1931), editado y publicado por el arquitecto hasta el último momento de su existencia. Y es que si bien fueron numerosas las páginas en las que este proyecto aparecería, en ningún lugar se representa -por extensión y relevancia- como en la primera de sus publicaciones: el quinto número de L?architecture vivante del año 1932. Un documento significativo que nos permitirá, sin duda, acceder a algunos de los secretos más íntimos de este importante proyecto de arquitectura