Resumen
El nivel participativo de las comunidades en proyectos de generación distribuida es un desafío fundamental para los procesos de transición energética. A partir de la experiencia del proyecto Ayllu Solar en la implementación de la metodología de co-construcción, el presente artículo reflexiona sobre la participación de las comunidades en el desarrollo de proyectos energéticos, identificando aprendizajes y desafíos. Así, se destaca que para el éxito de los procesos participativos es necesario contar con un diagnóstico acabado del territorio; desarrollar una propuesta con pertinencia sociocultural; establecer reglas claras para el funcionamiento de los equipos de trabajo; trabajar con líderes y organizaciones constituidas, entre otros aspectos. A su vez, fue posible reconocer cuatro tipos de barreras para la implementación de la metodología en el territorio: temporal, territorial, educacional y sociocultural. Se identifican dos aspectos críticos para el desarrollo de proyectos de este tipo: la tensión causada por la existencia de diversos entendimientos en los equipos multidisciplinarios sobre el alcance de la participación local, y las contradicciones y dificultades marcadas por la desconfianza que generan proyectos que promueven el desarrollo local, pero reciben financiamiento desde compañías basadas en la industria extractiva. Ambos aspectos plantean grandes desafíos para la participación y sustentabilidad de este tipo de proyectos.