Resumen
El patrimonio arquitectónico construido con tierra y, de manera general, los conjuntos edificados que forman parte de eso que llamamos hoy la arquitectura vernácula, tradicional y popular, han venido concitando el interés de arqueólogos, arquitectos, etnógrafos, historiadores o geógrafos desde hace más de un siglo. A lo largo de los últimos treinta años han ido avanzando de forma significativa los procedimientos para el estudio, el inventario, la protección y la tutela de estos bienes de interés cultural representativos de los distintos modos de habitar y construir del hombre en las distintas regiones del mundo. Sin embargo, son muy escasas las restauraciones científicas de la arquitectura tradicional, más si cabe de la arquitectura construida con tierra, uno de los grupos del patrimonio popular más frágiles y amenazados. Profundizar en las características y rasgos esenciales de esta clase de arquitectura, identificar los valores que contiene en su condición de elemento conformador del paisaje cultural y destacar las contribuciones más importantes de la historiografía son los objetivos principales de este artículo.