Resumen
El Centro Histórico de Valencia, que, por extensión, es uno de los mayores de Europa, se encontraba, al inicio de este último cuarto de siglo, en un franco proceso de deterioro urbanístico, arquitectónico, social y económico. Las reformas urbanas realizadas en la ciudad de Valencia, tanto a finales del siglo pasado como a principios del presente, se efectuaron sin un concepto claro de cómo integrar su parle vieja en el desarrollo de la nueva ciudad, con el paulatino envejecimiento de la población residente y el descenso progresivo de la actividad económica. Todos estos aspectos son el marco sobre el que se sitúan las distintas administraciones implicadas (Estatal, Autonómica y Local) en el momento que se proponen iniciar las acciones necesarias para su recuperación, señalando, como objetivos de dicha actuación: la mejora de la red viaria, con especial preocupación por la recuperación de su entorno, la restauración de inmuebles, la dotación de servicios necesarios para los vecinos, complementado con programas sociales y de mejora de la actividad económica. Desde que se produce la decisión, por parte de la Administración Local y Autonómica, de actuar sobre el Centro Histórico, se dan los primeros pasos en ese sentido, firmándose, en el año 1998, un Convenio de intervención conjunta, siendo la inversión prevista por ambas administraciones de aproximadamente 40.000 millones de pts., cantidad ésta que se complementa, como alternativa a la actuación pública directa, con ayudas al amparo de los distintos Planes de Vivienda, como sistema de promoción de la iniciativa privada, dirigidas, tanto a la rehabilitación, como a la compra de viviendas. La actuación conjunta de distintas Administraciones, junto con la promoción de la iniciativa privada, se completa con la obtención de financiación de fondos europeos a través de los fondos FEDER, acogidos al programa Operativo Urbano para la recuperación de barrios degradados. Siendo, por último, no desdeñable la colaboración con Asociaciones Profesionales, Colegios de Arquitectos, Universidades, Asociaciones Vecinales, etc., como medio para incorporar lodos aquellos sectores implicados a la labor desarrollada. También es importante la participación en lodos aquellos foros, tanto nacionales como internacionales, donde se comparten experiencias encaminadas a la recuperación de los centros históricos.