Resumen
La memoria arquitectónica persiste en el tiempo, mientras ciertos invariantes y modelos se internalizan en la cultura. En el caso del Archipiélago de Chiloé se reconocen invariantes y modos particulares de preservar los modelos. La intervención sobre estos modelos, como documentos del pasado y referentes para el futuro, se debe fundamentar en la relación entre el valor del edificio y el grado de modificaciones, los que son inversamente proporcionales.