Resumen
El papel que juegan las bibliotecas universitarias en los procesos educativos ha sido considerado relevante, debido a sus contribuciones de apoyo a las actividades académicas y científicas que suceden en los centros de educación superior, tanto con fines de transferencia como de generación de conocimiento por parte de diversos actores que interactúan en relación con los recursos informativos. Este artículo, a partir de la integración de un modelo teórico simplificado, analiza el comportamiento que observan docentes e investigadores de 33 universidades mexicanas que han experimentado algún proceso de acreditación, en relación con diversos indicadores de producción científica (evaluada en tres aspectos generales: productividad, calidad e innovación), al tiempo que se estudia a la infraestructura bibliotecaria disponible, la cual comprende: volúmenes impresos disponibles, suscripciones a revistas impresas, suscripciones a bases de datos, cantidad de usuarios docentes, cantidad de usuarios estudiantes y superficie física en metros cuadrados. A partir del análisis estadístico y la ponderación de datos, debido a la disparidad en el tamaño de las universidades participantes, se desarrollaron una serie de correlaciones, mismas que propiciaron la identificación de aquellos indicadores de infraestructura física que han tenido influencia en los de producción científica, infiriéndose además, patrones de uso y acceso a los recursos informativos por parte de los docentes e investigadores.