Resumen
Se reportan los resultados de una investigación pionera en España cuyos objetivos son: analizar el nivel de comprensión de las certificaciones energéticas EPC por parte de los hogares, evaluar la confianza percibida y la disposición a pagar (DAP) por viviendas energéticamente cualificadas. Mediante una valoración contingente se extrae la DAP por mejorar la calificación de un apartamento tipo en Barcelona. En general, los respondientes desconocen los elementos que determinan la calificación energética, especialmente los menos formados y mayores. Asimismo, prefieren unidades de consumo y emisiones comprensibles. Esto produce una desconfianza del certificado e incide en una infravaloración de las viviendas energéticamente calificadas. La DAP por la mejora E->A se sitúa en 30,58 euros/mes e iguala el ahorro en la factura energética ofrecido. Detrás de la DAP subyacen razones financieras, como los ingresos o el ahorro energético, pero también la sensibilidad medioambiental y el consumo responsable. Finalmente, las personas que prefieren comprar en lugar de alquilar parecen estar DAP más por una mejor calificación. Todo ello constituye un mensaje claro para la política energética.Este artículo se deriva del proyecto BIA2015-63606-R (MINECO/FEDER): EnerVALOR ¿Cuánto nos importa la calificación energética?