Resumen
Tradicionalmente el deterioro del libro antiguo ha sido visto como un perjuicio o como una merma de su valor, y a menudo se han llevado a cabo restauraciones agresivas que han supuesto un daño añadido e incluso intentaban disimular, o más bien falsificar, las pérdidas de soporte. Sin embargo el deterioro en sí, es una fuente de información sobre la vida de cada ejemplar: utilización, abandono, restauración, robo, expolio, censura, mutilación...; datos que no se podrían recoger de otra forma. Además esa información asociada a otros estudios, como los de los escritos sobre las notas manuscritas, huellas de lectura, catálogos de bibliotecas, de subastas, documentación de archivo? arrojarían una visión más completa de la historia de cada ejemplar.