Resumen
La fotografía ha aportado significativamente al rescate de la memoria desde su aparición en el siglo XIX. Su principal característica de replicar lo que ven nuestros ojos de manera ?natural y automática? la convirtió rápidamente en un medio de evidencia documental usado por la ciencia. Hoy, a más de un siglo y medio de su aparición, la fotografía constituye un poder presente cotidianamente en nuestra vida, transformándose en la principal y original fuente de relación virtual con el mundo. Su inicial consideración de ?Fidelidad y realismo? se ha sustituido por una mayor conciencia de la manipulación editorial por parte de sus productores, ingresando una mirada más crítica que entiende a la fotografía no solo como documento sino también como acción. Así, Joan Fontcuberta, fotógrafo, ensayista y premio Hasselblad 2013, postula: ?El buen fotógrafo es el que miente bien la verdad?. La fotografía como rescate de la memoria cae obviamente en este mismo dilema. ¿Qué es lo que se rescata visualmente y por qué? ¿Quién y cómo se decide dar visibilidad fotográfica? ¿Qué visualidad queda afuera de esta decisión?