Resumen
Con esta definición, el crítico Colin Rowe, en 1957, intentaba precisar la característica estética que llevaba más de 20 años dominando la arquitectura moderna. Por un lado estaba la superficie lisa sin ornamentación aplicada (exponiendo, incluso, el sistema constructivo), derivada en paños continuos de cristal, y por otro, la interpenetración y la experiencia del espacio continuo y fluido.En el primer CIAM de 1929, en Le Sarraz, Sigfried Gideon, secretario general, ya lo planteaba como una exigencia vital: ?...necesitamos una casa cuya estructura global esté en armonía con una sensación corporal liberada, mediante una manera de vivir de acuerdo con el deporte y la gimnasia: ligera, que deje entrar la luz, móvil. Que esta casa abierta sea también el reflejo del actual estado espiritual, es sólo una consecuencia natural: Ya no hay ningún quehacer aislado. Las cosas se interrelacionan?.