Resumen
Es bien sabido que a menudo la realidad supera la ficción. Esto ciertamente se aplica en el caso del modelo de subsidio habitacional en Chile. Desarrollado por los chilenos con ayuda de la ideología neo-liberal inventada en Chicago, las poderosas instituciones de Washington DC aparecen como actores menores en la escena chilena. Inicialmente, Chile necesitaba el apoyo y financiamiento del Banco Mundial pero una vez conseguidos, Chile siguió su propia agenda. El Banco de Desarrollo Interamericano y USAID no lograron mucho más. Chile era el amo y señor en su propia casa. ¿Fue ésta una victoria para la autonomía nacional por sobre el poder del financiamiento internacional?. Ciertamente no, porque el nuevo modelo que se estaba aplicando en Chile fue el precursor de mucho de lo que se estaba implementando desde Washington en los días de ajuste estructural. Chile ?ganó? porque aceptó las reglas del nuevo juego establecido por instituciones muchísimo más poderosas que los bancos de desarrollo multilaterales. Washington del Desarrollo aprendió mucho de Chile y luego aplicó lo aprendido a los países más endeudados, más pequeños y menos sofisticados.