Resumen
El conocimiento y la información estructuran el capital intelectual de una persona y de las organizaciones. Las bases de datos, como dice su nombre, solo poseen datos, y la tecnología se emplea para administrarlas. Al asignarle significado a un conjunto de datos, se genera información. El conocimiento está implícito en documentos, en las personas (en el cerebro); es información validada. La gestión que se realice al conocimiento permite que las organizaciones desarrollen procesos para competir en los mercados; hoy día, estas vienen dándose cuenta del valor inmenso del conocimiento, lo que las impulsa a estimular a sus empleados a contribuir en el logro de los resultados planteados. Cada persona es responsable de su conocimiento, que se conjuga en las organizaciones en diferentes formas: pirámide, círculo, espiral. El conocimiento de la persona es parte del que posee la organización, por tanto, este debe estructurarse para que las capacidades se incrementen en todas las personas.