Resumen
La diversificación de las fuentes energéticas usadas a lo largo de la historia, resultado del creciente consumo de los sistemas socioeconómicos, ha sido un factor clave tanto en determinar nuestra relación con el medio ambiente, como en la evolución de la economía global y el ordenamiento territorial a todas las escalas geográficas. Una gran mayoría de los estudios relacionados se ha enfocado en el análisis del consumo energético urbano y de los factores que lo condicionan. Este artículo presenta un marco metodológico basado en el concepto de metabolismo energético para el análisis de sistemas urbano-regionales. La metodología se aplica a un sistema costero del Mediterráneo. Los resultados demuestran que el estudio de los flujos energéticos es una herramienta valiosa para la interpretación de la estructura económica de un sistema y la evaluación de su autosuficiencia energética. Adicionalmente, es capaz de revelar posibles patrones de consumo energético asociados a distintos tipos de economías y de urbanización.