Resumen
El trabajo examina las bases sociales del auge autonomista de la década de 1880 en Puerto Rico. Aunque hacendados azucareros afectados por la baja de los precios del azúcar participaron en la fundación del Partido Autonomista Puertorriqueño en 1887, no fueron, como se ha sostenido repetidamente, el grupo propulsor de ese ideal en la forma en que quedó planteado en 1887. El impulso autonomista respondió a la movilización de grupos urbanos indirectamente perjudicados por la misma crisis y estos grupos dotaron al movimiento de un tono radical y democrático. Su propuesta republicana y liberal a ultranza interesaba poco a los hacendados, cuyo principal objetivo en esos años era más bien huir del rigor fiscal a que estaban siendo sometidos por virtud del proceso de modernización legal y hacendística del Estado colonial. Con la esperanza de ejercer mayor influencia a nivel de la administración colonial, optaron por una incómoda alianza con los grupos autonomistas republicanos.