Resumen
En junio de 1966, la «Iglesia Parroquial de Baranzate», diseñada por Angelo Mangiarotti en colaboratión con Aldo Favini y construida en los alrededores de Milán, se publicó en «Informes de la Construcción»: la «brillante estructura» del edificio, que está compuesta por elementos prefabricados de hormigón pretensado, es testigo de una arquitectura estructural que se formó, a lo largo de la Postguerra en el norte de Italia, en sinergia con el desarrollo de la industria y del diseño industrial. En el horizonte común del hormigón armado, plasmado y adiestrado por la resistencia en forma y pretensado, la estructura de luz intermedio ? con respecto a la rápida reconstrucción de la edificación no residencial ? vuelve a diseñarse a través de elementos prefabricados: entre los años ?50 y ?70, bovedas, losas, vigas se modelan en la búsqueda de la forma (estructural y arquitectónica) ideal para la dimensión «artesanal» de la industrialización italiana.