Resumen
Este trabajo, trata de las apreciaciones públicas y urbanas que se dieron en la ciudad de Santiago a instancias de la celebración del primer Centenario de la República, en el año 1910. Es una rememoranza de aquellas visiones que la ciudad sustrajo a los medios periodísticos, personajes y liderazgos de una sociedad autosatisfecha por el progreso notable alcanzado por el país en las últimas décadas del siglo XIX y los primeros años del siglo XX, pero que ignoró los movimientos obreros y expresiones de disconformidad social que ya comenzaban a ebullir en esos años.La ciudad, como una vasta, compleja y heterogénea construcción en el espacio, erigida a través de las edades por innumerables y, la más de las veces, anónimos constructores, representa la mayor suma de obra humana acumulada en el tiempo, en la que cada generación va dejando una muestra de su aporte en vivienda, espacios, instalaciones y monumentos, vale decir, de su particular cultura y modo de vida en su propio tiempo.Ciertamente, cada ciudad es historia y memoria de sí misma, testimonio permanente de la continuidad del hombre y de la sociedad humana con su propio pasado. En ese sentido, como somos herederos de nuestra historia y de los hombres y mujeres que construyeron y legaron las ciudades en las que vivimos, es importante rescatar esos valores culturales, sociales, arquitectónicos y urbanísticos de modo de visualizar el paso del tiempo, que se materializa, se hace objeto y se torna visible en la ciudad, en la medida que nos "cuenta" algo.