Resumen
A partir de 1960 Málaga creció de forma rápida, duplicando su población en 20 años. Este rápido desarrollo fue realizado de forma desordenada, sin el acompañamiento de unos niveles adecuados de infraestructuras, equipamientos urbanos y zonas verdes. Al mismo tiempo, el crecimiento hacia el exterior de la ciudad provoco la marginación y deterioro del centro histórico. Cuando en los primeros años 90 la ciudad estabiliza su crecimiento, el principal objetivo de la autoridad municipal es lograr unos niveles equilibrados en infraestructuras de saneamiento, urbanización, zonas verdes y equipamiento comunitario, al tiempo que incorporar cuestiones de tratamiento de aguas y reciclaje de residuos. Los programas de mejora del medio ambiente urbano se inician en 1995, teniendo prevista la finalización de su primera fase en 1999. Consisten en la puesta al día de Málaga como ciudad moderna que repara las profundas heridas que le supuso el desarrollo económico de los 60, y que apuesta por la rehabilitación del centro histórico en el que se han llevado acabo actuaciones de infraestructura, descongestión urbana, rehabilitación de viviendas y mejoras de los servicios y equipamientos sociales. En el conjunto de la ciudad se han realizado acciones de tratamiento de aguas residuales, de recuperación de residuos sólidos mediante una planta de tratamiento, de renovación o construcción de 5 parques, de elaboración de un mapa de ruidos de la ciudad para detectar los espacios mas problemáticos y tratar de modificar y prevenir la contaminación acústica, así como una campaña de sensibilización ciudadana en cuestiones ambientales.