Resumen
Se entenderá aquí por clasicismo el estadio cultural caracterizado por la estabilidad categorial y la univocidad del lenguaje, al que le corresponde la forma artística de la unidad coherente y homogénea. Esta forma artística queda abocada a la repetición tras el agotamiento de las posibilidades de los sistemas formales clásicos, y entra en crisis tanto por efecto de la quiebra de la representación propia de estadios culturales avanzados, como por su desfase respecto de la Weltanschauung derivada de la crisis de la referencialidad. La apertura de nuevos espacios artísticos requiere la introducción de la disonancia o ruptura de la unidad clásica, lo que desemboca en la obra de montaje como yuxtaposición de fragmentos, que es a la vez representación de la sensibilidad ?barroca? propiciada por la quiebra de la representación. Por otro lado, la repetición de formas conocidas desemboca en un disfrute kitsch del objeto artístico. El collage permitirá conjurar el peligro del kitsch en tres sentidos: su aspereza y violencia disuaden de un disfrute autocomplaciente de la obra, la apertura del espacio de posibilidades artísticas permite la creación de nuevas formas sin repetición de lo conocido, y el carácter alegórico del collage genera una riqueza de contenidos que se opone al consumo efímero del kitsch de la industria de la cultura.