Resumen
A lo largo del proceso revolucionario cubano se han presentado múltiples experiencias en el campo del hábitat autogestionable, dignas de tener en cuenta actualmente cuando esta forma de producir el alojamiento resulta apropiada, dadas las limitaciones económicas existentes. La mayoría de estas prepuestas técnicas quedaron engabetadas ante el monotema de la prefabricación pesada; y las propuestas espontáneas e informales de la población aún resultan indiferentes a gran parte del sector profesional. No obstante, el valor de éstas, utilidad y vigencia, impone una reflexión en quienes encaran los programas actuales de viviendas y un cambio de actitud y aptitud para su asimilación.