Resumen
Una dimensión de los espacios públicos poco abordada, es la presente en los asentamientos urbanos informales, campamentos o barriadas. Aquí, el espacio público se presenta como un lugar socialmente compartido pero además, como una infraestructura funcional a los mecanismos de sobrevivencia. En el caso del campamento de Pudeto Bajo en Ancud se puede apreciar claramente la dimensión operativa de estos espacios públicos vinculados a las actividades laborales u oficios, tales como la pesca artesanal, accesos compartidos a las viviendas, lugares de acopio de materias primas o herramientas de pesca o como simples patios de juego o traspaso. Al mismo tiempo los espacios públicos de mayor escala se presentan en los bordes, como fronteras entre el campamento y la ciudad actuando como amortiguadores de una relación urbana muchas veces compleja e incluso conflictiva. El rol de estas categorías espaciales es fundamental para el desarrollo del asentamiento: por una parte los espacios públicos interiores vinculados al trabajo evita la generación de espacios en desuso y abandono, y por otra parte los espacios públicos de frontera median la tensión inherente entre las formas de producción urbana informal y la ciudad formal o planificada.