Resumen
Quito, la capital ecuatoriana, se caracteriza por un orden urbano con un fuerte componente fantasioso, en el que el denominado ?Sur? es imaginado como un espacio subalterno en relación al ?Norte?, generando efectos estigmatizantes. El artículo se centra en mostrar las emociones y sentimientos que devienen de una situación de segregación con un fuerte componente imaginario, partiendo de que la condición ficcional no deja de tener repercusiones concretas en la construcción de sentido de apego, pertenencia y arraigo hacia el espacio habitado. Estas tensiones se pueden sintetizar en dos frentes: por un lado las emociones de malestar e ira frente a la humillación que se capitalizan en disputas abiertas por desmitificar los prejuicios injuriosos sobre el ?Sur? y por otro lado los sentimientos de retraimiento que en determinadas circunstancias conducen a la negación o encubrimiento del lugar de residencia para evitar la desacreditación social.