Resumen
La última década de desarrollo inmobiliario en Santiago de Chile muestra la urbanización
progresiva de comunas periurbanas. Este proceso se explica fundamentalmente por la
expansión de proyectos residenciales privados hacia el borde periurbano de la metrópolis.
Aunque menos masivo y elocuente que procesos como el repoblamiento de comunas centrales,
la expansión periurbana resulta interesante dado que exhibe modos inéditos de configuración
del territorio urbano. Mediante el estudio de estadística inmobiliaria, combinado con un
análisis de centralidad de núcleos urbanos, se sostiene que Santiago muestra un proceso de
periurbanización definible como Santiago ciudad-territorio. Se caracteriza por el surgimiento
de nuevas centralidades urbanas que surgen aisladas de núcleos periurbanos pre-existentes,
siguiendo las nuevas cartografías dibujadas por las autopistas privadas. La flexibilidad de
localización asoma como criterio rector del Santiago periurbano, planteando desafíos inéditos
para la gestión metropolitana de las próximas década.