Resumen
En los años 70, las primeras noticias de que los computadores podían realizar planos, produjeron una significativa inquietud entre los arquitectos. Imaginábamos una máquina automática, en que apretando unos pocos botones se producían proyectos completos. Un robot-arquitecto que nos dejaría sin trabajo en un futuro cercano. Además nos preguntábamos si los diseños se volverían estandarizados y monótonos.