Resumen
Los estudios urbanos interesados en los procesos de transformación espacial han prestado poca atención a los vínculos afectivos que las personas establecen con sus entornos transformados. Existe una ambigüedad en la definición y uso de conceptos que dificulta su consideración. La psicología ambiental es una disciplina que ha estudiado largamente esta relación afectiva persona-entorno mediante el concepto de apego al lugar. En este artículo se expone el modo en que esta disciplina ha abordado el vínculo afectivo sujeto-entorno, a partir de tres acercamientos posibles: primero, a través del estudio de la afinidad emocional individual hacia los lugares; segundo, mediante el reconocimiento de la producción de significados sociales desde los que se elaboran los vínculos afectivos con el lugar; y tercero, explorando las prácticas materiales a través de las cuales el afecto hacia el lugar es creado y vivido. Se ejemplifica cada aproximación con los resultados de un estudio sobre vínculos socio-espaciales en cuatro casos de desastres socio-naturales en Chile. Finalmente, a modo de reflexión, se presentan algunas potencialidades prácticas que tiene la consideración del apego de lugar en los procesos de reconstrucción del hábitat residencial.