Resumen
En 1693, una rebelión indígena puso en vilo a la estructura colonial hispana en el centro-sur chileno. En este artículo se examinan los motivos que impulsaron a los indios y que eran al menos dos: el principal, las recurrentes desnaturalizaciones dispuestas por el gobernador Tomás Marín de Poveda; el segundo, la monopolización del comercio fronterizo en manos del gobernador y sus dependientes, que generó perjuicio y descontento tanto a los nativos como a los comerciantes españoles.