Resumen
En este artículo se analiza el papel de los seis diputados que fueron mandados a Cádiz por la Provincia de Yucatán entre 1810 y 1814. No tuvieron una actuación notable, pues, lejos de preocuparse por los problemas de interés general, destaca el empeño que pusieron en favorecer asuntos locales que sí se consideraban de vital importancia. Hasta 1810 Yucatán había jugado con la carta de la pobreza de los habitantes y la lejanía de los centros de poder, pero desde Cádiz este discurso fue cambiado por uno de opulencia y autonomía, pues así convenía presentarse en los nuevos tiempos.