Resumen
Debido a la transformación de las políticas públicas y la descentralización de los servicios sociales, ha surgido un nuevo escenario para la creación de emprendimientos de carácter social. Estos últimos se diferencian de los emprendimientos tradicionales en que no persiguen exclusivamente la consecución de la riqueza sino de servicios y productos encaminados a mejorar la calidad de vida de comunidades en espacios definidos. No obstante su objetivo central, los emprendimientos sociales deben proyectarse de tal manera que sean sostenibles en el tiempo y cumplan con los propósitos establecidos. El problema fundamental radica en que no puede medirse su impacto en lo social a través de las dinámicas del mercado y en que no existen herramientas que sirvan de guía a los emprendedores sociales para mapear los grupos implicados y así establecer los vínculos útiles para llevar la iniciativa de valor a la sostenibilidad y a la escalabilidad.