Resumen
En unos años de verdadera dificultad paraestablecer contactos con el exterior, los arquitectos madrileños de las décadas de 1950y 1960 encontraron en las revistas autóctonas la forma más óptima para estar al día con los acontecimientos arquitectónicos mundiales. Además, su revisión aporta tal cantidad de datos sobre sus contenidos y protagonistas que anima a presentarlas, en definitiva, bajo el rol que adquieren en la actualidad como herramienta de conocimiento, recuperación y valoración de la herencia arquitectónica del siglo XX.