Resumen
Una editora independiente, que ha ejercido su oficio en Francia- un país con un contexto privilegiado- presenta algunas de las cuestiones resueltas por medio de las políticas culturales, y aquellas promovidas gracias a acciones nacidas de la voluntad de los editores, a lo largo de los últimos 30 años. Concibiendo la independencia como la libertad de situar a los libros y sus autores al centro de la actividad editorial, expone la manera en que los editores independientes franceses han enfrentado las transformaciones del espacio editorial. Esto es : incorporando un modo de trabajo con los libreros, considerándoles- antes que vendedores de libros - como actores culturales de los cuales depende el porvenir de la producción cultural. Igualmente, se esboza cómo a partir de la lucha por el precio único, aparece la necesidad ineluctable de formar progresivamente una red de solidaridad profesional.