Resumen
La actual Carta Magna posee, en relación con nuestra historia constitucional, una característica dual: por una parte, se recogen elementos sustanciales de nuestra tradición institucional y, por la otra, se introducen innovaciones de trascendencia, las que, según sea la apreciación respecto de su envergadura, provocan una mayor o menor sensación de estar frente a una realidad teórica y prácticamente novedosa.